En 2001 eran ya casi 400 millones
de personas los que se relacionaban con la red para intercambiar pensamientos y
emociones. Alrededor de 400 millones de personas contaban con acceso al arte
digital.
En este mismo año se dieron
interesantes proyectos como el de los artistas neoyorkinos Jennifer y Kevin
McCoy, 201: A space algorithm. Este
proyecto se ha considerado propiamente pieza de net art, aunque en apariencia tiene
un enfoque más propio del video art: permite al usuario crear su propia versión
de la película 2001, Una odisea en el
espacio, de Stanley Kubrick, que cuando se realizó no contemplaba la
aparición de la Red. Los usuarios pueden reeditarla a través de un programa
inédito de edición de vídeo basado en algoritmos.
En los inicios de la primera
década del nuevo milenio, el arte electrónico en general inunda los museos,
como ya habían hecho con anterioridad proyectos puramente net artísticos,
celebrándose eventos como la Transmediale de Berlín y 010101 Art. in
Techological Times (SF Moma, museo de arte moderno en San Francisco), e inaugurándose
exposiciones como “Art & Money
Online” de la Tate Gallery de Londres, que se centró en el análisis de la
rápida comercialización de Internet y de la expansión de la cultura del
comercio electrónico.
Siguiendo la estética más pura
del net art, encontramos algunos proyectos de art browser como Feed, navegador presentado por Mark
Napier. Este nuevo browser se apropia de los contenidos de páginas web,
convirtiéndolos en un flujo continuo de textos y pixels. También el grupo Jodi
realizó a inicios de los 2000 su proyecto Map, ideado como un mapa en continua
evolución, cuyo objetivo es reunir a artistas y colectivos. La visión
historicista es rechazada en este proyecto: Jodi reivindica la importancia del
panorama dinámico de las relaciones entre los artistas y, con ello, la
característica de arte efímero que el net art ha perdido gracias a la
institucionalización y comercialización de sus prácticas. En esta línea, se
presenta Wonderwalker (Marek Walezak
y Martin Wattenberg), que inicia un debate sobre la necesidad de archivar
proyectos basados en Internet y sobre el significado de coleccionar objetos
digitales. Proponen aquí una
colección de páginas web, que se puede visualizar a través de tres mapas distintos.
Map, Jodi. |
El contexto histórico también
afectó al net art: el atentado terrorista del 11-S no pasó desapercibido entre
los net artistas neoyorkinos. Es muy relevante el Carnivore Art Project de Alex Galloway, que se basó en el software homónimo
utilizado por el FBI para capturar los contenidos de los mensajes electrónicos
y los datos del tráfico en Internet. Pone a disposición de todos los net
artistas los datos que ha conseguido interceptar en las informaciones
transmitidas vía Internet en un área específica de una red local,
convirtiéndolos en sonidos, imágenes y animaciones, para que los artistas luego
los utilicen de forma creativa.
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