miércoles, 5 de noviembre de 2014

Genochoice

Retrocedemos hasta 1994 para encontrarnos con otra de esas obras de aquella web 1.0 que suponen una especie de híbrido entre una instalación artística y un relato hipermedia. GenoChoice es un relato de ciencia ficción en el que existen unos personajes (como Elizabeth Preatner, una de las doctoras) que nos sitúan en un contexto futuro en el que existe la clonación, lo que nos permite crear unos hijos perfectos hechos a nuestra imagen y semejanza, pero eliminando todas nuestras imperfecciones.
El relato interactivo nos lleva por la visita al hospital, el escaneado de nuestro ADN, los resultados de este examen (con una lista de nuestros defectos y la posibilidad de eliminarlos mediante previo pago). Cuanto más paguemos, más perfecto será nuestro clon.


La terminología utilizada bien podría pasar por medicina real, y de hecho la página engrosa numerosas listas de web hoaxes (término referido en Internet para denominar bulos o engaños) y ha sido enlazada varias veces en foros de consultas y demás ya que no hay ninguna evidencia en la página de que se trate de una obra.
Precisamente, esa duda sobre la veracidad del sitio es la que lo convierte en una obra. Muchos usuarios entran y no perciben que se trata de un relato hipermedia, ya que no hay evidencias de ello. A primera vista se trata de una página web normal, con un diseño algo anticuado para la estética actual pero que probablemente en su día no distaba tanto de las páginas reales de los hospitales. No hay cabos sueltos (los médicos, la dirección, el contacto, la historia, las notas de prensa...), se trata de un relato cuidadosamente trabajado, una historia no lineal con altas dosis de ironía que trató de vaticinar un futuro que, a día de hoy, con las diferencia cada vez mayor entre personas ricas y pobres a la hora de acceder a la sanidad y, por otro lado, la multitud de servicios que ofrece Internet, se nos hace cada vez más cercano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Déjanos tu opinión o colabora en nuestro cadáver exquisito!