Jodi
es un artista alojado en dos personas, Joan Heemskerk de Holanda y Dirk
Paesmans de Bélgica. Sus antecedentes, se sitúan en la fotografía y el
videoarte pero Jodi, nace en el momento en el que la World Wide Web da su salto
a la masividad.
Cuando
en 1995, decidieron crear una página web para mostrar su trabajo fotográfico,
cometieron un error fatal que desencajó la página convirtiéndola en un caos de
colores y signos. El resultado obtenido, les pareció muy sorprendente y
decidieron concentrarse en el hallazgo. Desde entonces, no hacen otra cosa que
dar órdenes contradictorias a la máquina con intención de generar errores
premeditados, errores que se convierten en arte electrónico.
Los
proyectos de Jodi, difieren radicalmente del resto de trabajos a los que
estamos acostumbrados. En estos, solo encontramos grafismos y signos que
conforman el lenguaje específico de la Red, pero distorsionados y manipulados
hasta ser irreconocibles. Su estética y su línea formalista, los ha convertido
en una de las referencias ineludibles del arte en Internet. Su estilo,
innovador, atrevido y despreocupado ha abierto una línea de trabajo que ha
ayudado a definir una tendencia importante del Net.art.
Uno
de sus primeros proyectos es wwwwwwwww.jodi.org, una página web en la que los
internautas se topan con una composición caótica de signos, puntos y cifras
intercaladas. Ninguna explicación acerca de lo que se muestra parece posible.
Muchos, atribuyen este caos a una visión artística, humorística y crítica de
cómo nació Internet.
Según
Jodi, su trabajo no tiene mensaje ni contenido, y tampoco persigue unos objetivos
concretos, es el resultado de un juego apasionante y en ningún caso se trata de
adoptar una postura crítica hacia el sistema informático, sino al contrario, la
fascinación que sienten por la máquina domina su producción. Ellos mismos
dirían “Nuestra fascinación por la máquina es sólo equiparable a la fascinación
de un médico contemplando un eccema”.
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